Ginebra, Suiza 7 may (Prensa Latina) Estimular a los pacientes a tomar parte activa en el control de su enfermedad para llevar una vida saludable sin limitaciones es el propósito de las autoridades sanitarias que celebran hoy el Día Mundial del Asma.
La palabra STOP para indicarnos que hay que parar la patología, unida al lema «Puedes controlar tu asma» guían este 2019 la efemérides, auspiciada por la Global Initiative for Asthma y celebrada por primera vez en 1998 en más de 35 países.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay unos 235 millones de personas con este padecimiento y el 10 por ciento de ellas son niños, pues se trata de una enfermedad crónica con mayor frecuencia en la infancia, caracterizada por episodios de dificultad respiratoria.
Reportes de la OMS aseguran que más del 80 por ciento de las muertes por asma tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos. Con frecuencia no se diagnostica correctamente ni se recibe el tratamiento adecuado, lo que crea una importante carga para los pacientes y sus familias.
Según las más recientes estadísticas, en Cuba la prevalencia al cierre de 2018 ascendía a 92,6 por ciento.
En ese sentido, el sistema de salud cubano ha creado medicamentos para luchar contra este padecimiento, como el Salbutamol, vacunas sublinguales y alergénicas, además de jarabes.
Existen también en el país centros de atención y de esparcimiento para los pacientes, donde se les enseñan técnicas y métodos de aliviar sus dolencias, de modo que puedan mejorar la calidad de vida.
Para luchar contra este el asma se hace necesario entonces incrementar la concienciación sobre la enfermedad y su tratamiento en todo el mundo, mediante la valoración de los síntomas, la observación y evaluación al paciente de forma continuada y el ajuste del tratamiento, así como las medidas de control ambiental.
El primer martes de mayo se conmemora El Día Mundial del Asma para crear conciencia en la población sobre el cuidado de esta enfermedad, una de las principales enfermedades no transmisibles, que presenta una baja tasa de letalidad en comparación con otras enfermedades crónicas.